Esta obra reúne un conjunto de trabajos en los que se analiza la paradójica trayectoria del arte de nuestro país, el movimiento de los artistas de vanguardia en el interior, los cambios habidos con la IIª República y las funestas "consecuencias" de la Guerra Civil y el exilio. Brihuega traza el perfil de una época azarosa y extrema para la historia de nuestras artes visuales y, en general, para nuestra cultura.