Inmersos en un mundo rural de atmósfera sofocante durante el periodo comprendido entre la Revolución de Xinhai (1911) y el Movimiento del Cuatro de Mayo (1919), los protagonistas de estos catorce relatos se debaten como títeres indefensos entre la ignorancia y la crueldad, la superstición y el miedo, el dolor y la ternura. Los relatos mezclan realismo, simbolismo y romanticismo.
