La obra está compuesta por un entramado de relatos breves que giran alrededor de unos personajes tan humanos como impuros, transgresores y contradictorios. Unos personajes capaces de cabalgar –en unos casos con destreza y en otros con pereza– entre la realidad y la ficción y de vivir sus historias en clave de ternura, de encanto, de penuria o de espanto, aunque destilando y transmitiendo en todo momento emociones intensas, vivencias insospechadas y desenlaces inesperados.
Algo de mágico tendrán esos cuentos cuando no solamente captan la atención del lector, sino que le seducen, atrapan su voluntad y le llevan en brazos hasta el punto final, que es justo ahí donde cada narración decide sorprenderlo o sumergirlo en la perplejidad.