Penetramos en la era de la complejidad y de la incertidumbre y será preciso segregar ?un plus de creatividad? para adaptarse y sobrevivir. Pero no hay creatividad sin seguridad, y de ahí la vigencia de lo ?retroprogresivo?, el impulso para generar un ?hombre nuevo?, a la vez ágil y místico, poseído por una nueva libertad.