Queda la música en suspenso esa palabra que no viene, ese atardecer rojo en los pulmones cerrados, el azul de la espera porque vuelven a estar abiertos una vez que los dos continentes se aproximan y nada está quieto.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información