¿Quién dijo que los sorteos nunca tocan? Leo y su madre han ganado un viaje a una isla tropical y están disfrutando de unas vacaciones de ensueño en el hotel Paradiso. Bueno, eso hasta que aparece el refresco de Rascal y lo alborota todo. Es por él que Leo y su amiga Big conocen a los niños del Otro Lado, cuya vida no puede ser más distinta a las de los ricos huéspedes del Paradiso. Cuando estos dos mundos se encuentran, hay problemas. Las vacaciones de Leo van a resultar mucho más emocionantes de lo que pensaba.