El lobito está triste. La ardilla, el conejo y el zorro no quieren jugar con él. Sus mamás se lo han prohibido, porque los lobos son peligrosos y malvados. Pero la pequeña abeja no tiene miedo y se pone a jugar al escondite con el lobito. ¿Se atreverán ahora los otros animales del bosque a jugar con él?