Agua de marea no es una historia, son muchas. Todas ellas comparten un tiempo, la posguerra española, y un lugar, Baeza, donde a la niebla la llaman marea. Allí están los perdedores, los vencedores y los niños, que crecen con las heridas y silencios de sus padres. Podemos encontrar a un maestro abnegado, algunos locos, estraperlistas, guardias civiles, funcionarios, un lechero, un alcalde, un falangista… y la estatua de un legionario de alto rango que, dinamitada por unos y escondida por otros, adquiere vida propia. Cada capítulo transcurre en un día de un año y lo protagoniza un personaje distinto. El resultado es un relato coral que nos adentra en el sentir y el vivir de las gentes de la comarca jienense de La Loma durante los años cuarenta y cincuenta del siglo XX.