Nacido a finales de los años sesenta, Deep Purple ha sobrevivido a todos los movimientos musicales
surgidos durante las seis últimas décadas y se ha convertido en un icono, una leyenda en la historia de la música rock. Por el camino se han producido diez cambios de formación, alguna muerte y un buen número de anécdotas. Entretanto, Deep Purple In Rock, Fireball, Machine Head, Burn, Come Taste The Band, Perfect Strangers, Purpendicular, Bananas, Now What?!, Infinite, Whoosh! o Made In Japan, el álbum en directo por excelencia, son algunos de los discos que han tachonado de éxitos su carrera. En este libro se narran las vicisitudes no solo del grupo madre sino también de todos sus vástagos, cifrándose su progenie en más de 1.000 alineaciones de músicos de toda índole. De entre todos ellos destacan Glenn Hughes, Gillan, Rainbow y Whitesnake, cuya obra nada tiene que envidiar al gigante púrpura. Estos tres fueron los encargados de mantener encendida la antorcha durante los ocho años que el grupo permaneció separado, sirviendo además para crear una nueva base de fans, que asistirían expectantes al regreso de la banda a mediados de los años ochenta. Desde entonces, inasequible al desaliento, el mítico combo ha demostrado sobradamente que el apelativo de hard rock le viene extraordinariamente pequeño y el de heavy metal ridículamente fuera de lugar.