«(...) "Pensamientos estériles", dicho de otra forma, es ese capítulo primerizo de una saga que con el tiempo cobra un sentido diferente ?y he aquí, por cierto, una de las evidentes recompensas de su reedición hoy?. Saben, quienes conocen la obra de Luna, que su literatura nace de un apasionamiento lector difícil de igualar, y de una vitalidad amorosa que trasciende el simple tema literario. Con la misma voracidad, Luna lee y ama. En su pensamiento y en su escritura, creo, amor, deseo y erotismo son parte de unos acerados principios morales, y de una voluntad de vida tan libre como solidaria, que poco a poco convierten la biografía de Luna en la historia de un personaje literario ?si me lo permiten? extraordinario y excepcional, como escrito por ella misma. (...).» (Antonio J. Rodríguez)