Siempre, aun cuando nos sentimos gruñones y malhumorados, necesitamos besos y abrazos. ¿Por qué no inventamos cada día, entre todos, un mundo más amigable y lleno de amor?
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información