En el contexto del nacionalismo catalán de principios del siglo XX y en un bucólico y paradisiaco ambiente que dejó de ser —y que ha impulsado la acción de movimientos ecologistas actuales—, Cala Verda presenta realidades políticas y sociales a través del relato de sucesos imaginarios. Esta novela sumerge al lector en la geografía y la dura soledad que condiciona la vida de los pescadores de la Costa Brava, así como en la aparente felicidad de mujeres cuyos destinos han sido fatalmente decididos. Política, economía, intriga, añoranza, humanidad, tragedia, familia y miedo se entrelazan para dar forma a un libro memorable.