El fenómeno de la violencia de género se presenta, en la actualidad, como uno de los
mayores problemas con los que se enfrenta la sociedad. El artículo 1 de la Declaración sobre la
eliminación de la violencia contra la mujer de las Naciones Unidas define la violencia contra la
mujer como «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o
pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para las
mujeres, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la
libertad, tanto si se produce en la vida pública o privada». Este tipo de violencia, por tanto,
engloba cualquier acto de violencia sufrido por la mujer por el hecho mismo de ser mujer.
Se trata de un problema transversal, consecuencia de un conjunto de factores
profundamente arraigados en la sociedad. Entre los múltiples elementos que pueden influir en
la victimización de la mujer, sin duda, ocupan una especial posición aquellos que la dotan de
una mayor vulnerabilidad, siendo la edad uno de ellos. Estudios recientes evidencian la
necesidad de abordar, de manera específica, la violencia padecida por colectivos de mujeres
comprendidos en determinados tramos de edad, siendo las mujeres mayores de 65 años,
quizás, uno de los grupos que más preocupa. En esta obra se trata de hacer una primera
aproximación a cuestiones relacionadas con el maltrato a mujeres mayores de 65 años desde
una perspectiva interdisciplinar