Will, un chico de doce años que juega al fútbol, se ha hecho una prueba desagradable y le han diagnosticado enfermedad de Crohn.
Todos le dicen que debe tomarse un descanso y Will acepta a regañadientes: espera que la medicación funcione enseguida y deje de tener que ir al baño todo el rato.
Pero el tiempo pasa y Will no mejora. Deprimido y sentado en el banquillo una y otra vez, comienza a socializar más con un compañero llamado Griffin.