Esteban de Garibay (Mondragón, 1533-Madrid, 1599) inició los apuntes auto-biográficos que redactó al final de sus días recordando que su Historia universal de España, que escribió cuando era joven, pretendía superar la carencia que España tenía de esa historia general y universal desde el Diluvio hasta sus días. Empresa novedosa y de gran envergadura, lo tuvo ocupado, con un ritmo de trabajo agotador, entre los años de 1556 y 1567, pero no se publicó hasta comienzos de la década siguiente en Amberes. Con todo, la mayor originalidad de esta voluminosa obra reside en la atención que se prestó a la historia de al-Andalus, aunque el escritor vasco no dudó desde el primer momento en tomar distancias respecto a lo que consideraba una secta «bestial» o «bárbara». Esta Historia de los Reyes Moros de Granada, ocupa los dos últimos de Los qvarenta libros del Compendio historial de las chronicas y vniversal Historia de todos los Reynos de España. Por tanto, el texto que aquí se edita y estudia no tiene una entidad independiente y su contenido tampoco está exento de inexactitudes y errores en diversos aspectos como la