¿Podemos saber la fecha exacta del nacimiento y la muerte de Jesús de Nazaret? ¿Qué aportan los escritos de Qumrán al Nuevo Testamento? ¿Es Jesús de Nazaret un mito o un personaje histórico? ¿Cómo se puede valorar la literatura apócrifa, por ejemplo, el evangelio de María o de Judas? ¿Hay alguna relación entre el Apocalipsis y las apariciones de Fátima? ¿Fueron Pablo de Tarso y Séneca amigos? Poner la otra mejilla o dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, son, entre muchas otras, frases evangélicas que escuchamos a menudo en conversaciones cotidianas. De varios de los personajes que aparecen en sus páginas, empezando por Jesús de Nazaret y siguiendo por otros tales como Judas, los fariseos, Herodes, Barrabás o Poncio Pilato, todo el mundo tiene una cierta opinión. Películas, series, novelas «históricas» (a veces hábilmente camufladas y aceptadas por seguidores entusiastas como historia «de verdad») y documentales, en los que suele brillar una fértil imaginación, explotan continuamente el enorme interés que despiertan los asuntos bíblicos y, en especial, los que conciernen a la figura d