Importantes implicaciones ocultistas impregnaron al nazismo desde su época embrionaria e influyeron de manera determinante en la toma de decisiones cuando el nacionalsocialismo timoneado por Hitler alcanzó el poder en Alemania. La irracionalidad que generó el ariosofismo en el seno de las sociedades secretas y esotéricas de la época contribuyeron a apuntalar y dotar de argumentos al espejismo de la supremacía aria, al voraz expansionismo territorial alemán y al exterminio judío. Las expediciones en busca de la Atlántida, el Santo Grial o a los vestigios de mundos perdidos, la localización de accesos a supuestos reinos subterráneos, el anhelado contacto con maestros inmortales que tutelarían el retorno del poder ario, el uso mágico de la esvástica y los signos rúnicos, la creación de una orden militar y esotérica destinada a regir a la nueva humanidad De todo ello hablan éstas páginas, en la que también se analizan las vivencias sobrenaturales que parecen acompañar a Hitler, la obsesión ocultista de Himmler y su fortaleza griálica, la trama astrológica de contraespionaje que condujo al vuelo de Rudolf Hess,