San Miguel se apareció a una ferviente servidora de Dios y le dijo que deseaba ser honrado con nueve salutaciones correspondientes a los nueve coros de ángeles. Este rosario consta de varias recitaciones que se dan con entusiasmo, Gloria al Padre, el Padrenuestro y el Avemaría incorporados a las nueve salutaciones a San Miguel y a los demás coros de ángeles. Cada salutación consta de un Padrenuestro, tres Avemarías y una oración especial para intercesión.