LA MANDARON AL INFIERNO.PERO ELLA QUERÍA IRSE A SU MANERA.
Lily no está exactamente entusiasmada al llegar al Más Allá, pero lo que le espera allí es mucho más sorprendente que cualquier cosa que pudiese haber imaginado: deidades que hacen cola en la cafetería; faes que revolotean entre reinos; almas que intentan hacer de su muerte un nuevo comienzo.
Conforme explora los rincones del Más Allá, Lily se ve extrañamente atraída por el lugar que la mayoría de gente intentaría evitar: el Infierno.
Provista de años de experiencia en el servicio de atención al cliente (y de una gran cantidad de sarcasmo reprimido), Lily consigue un trabajo entre los demonios del Infierno, donde se encarga de mandar a las almas al lugar al que pertenecen.
Las expectativas que Lily tenía se ven frustradas cada día que pasa en el Infierno, especialmente por Bel, un demonio sumamente seductor.