En poco más de un mes la Wehrmacht derrotó de forma fulminante y espectacular a holandeses, belgas, franceses e ingleses durante la Campaña Occidental de 1940; algo impensable en su momento debido a la presencia entre los contendientes de Francia. La derrota de esta potencia continental arrojó enormes cantidades de armas y equipos a los arsenales de la Wehrmacht, que fueron puestos en servicio velozmente en sus filas, las de las Waffen SS y las de algunos de sus aliados del Eje gracias a la experiencia que alcanzó con los materiales tomados a austriacos, checoslovacos y polacos entre 1938-39