En un Lundenwich cada vez más dividido e inestable, Tom y sus amigos deberán velar por el futuro de la Sociedad y de la ciudad
El señor Langridge, afamado arquitecto e ingeniero, ha sido asesinado en su mansión solariega… O eso piensan sus hijas.
Después de todo, ¿quién se atrevería a entrar en la embrujada Langridge Manor, donde las habitaciones se mueven a voluntad y extrañas criaturas mecánicas vagan por doquier?
Nadie osa acercarse a la escena del crimen, y ni siquiera la policía está dispuesta a investigar.
Por suerte, la Sociedad de Lundenwich se atreverá a aceptar el caso.