Marijam Didgalvyte aborda esta pregunta combinando la teoría cultural y las críticas materialistas con un lenguaje accesible. Desde las innovaciones de Pong y Doom hasta los intrincados juegos multijugador, la autora destaca las historias de las comunidades de jugadores y los actores políticos que se organizan entre ellas. La industria ha demostrado tener la capacidad de desafiar el statu quo, y en este libro se explora su potencial para promover e impulsar objetivos igualitarios.