Espoleado por la curiosidad que despiertan frecuentemente en los alumnos de música los primeros pasos de los grandes compositores, Ulrich Rühle ilumina en Locos por la música una etapa que suele quedar en la sombra en los trabajos biográficos y estudios especializados. Centrado en las figuras de Bach, Beethoven, Bernstein, Chopin, Gershwin, Händel, Haydn, Mozart, Orff, Prokófiev, Schubert, Richard Strauss, Wagner y Carl Maria von Weber, en casi todas sus familias -ya fueran acomodadas o humildes- se reconoció y apoyó el talento musical. Sin embargo, sólo el denominador común de un amor y una entrega incondicionales a la música, unidos a un gran tesón, hizo posible que ese talento se desarrollara y pudiera desplegar al cabo todas sus posibilidades.
