La vida de Luchino Visconti cubre un período excepcionalmente interesante y tumultuoso de la
historia política y cultural europea. Con este panorama como telón de fondo Gaia Servadio narra en este libro la vida de este hombre notable.
Cuando hacia 1930 Visconti dejó su aristocrático
hogar milanés para irse a vivir a París, su vida y sus
ideas cambiaron dramáticamente. Las veladas musicales escuchando a Puccini y Toscanini fueron
sustituidas por las tertulias de café con Cocteau,
Chanel, Misia Sert y Dalí. Estos cambios de rumbo
eran típicos de Visconti y de la misma forma que
fue gran mujeriego en su juventud, a finales de los
30 era extravagantemente homosexual. Habiendo
flirteado en Milán con el fascismo y con el nazismo se convirtió al socialismo de la mano del
Primer Ministro francés Leon Blum. Finalmente se unió al Partido Comunista italiano y llegó a ser
un héroe de La Resistencia en tiempo de guerra.
Fue trabajando como ayudante de Jean Renoir, cuando Visconti desarrolló la gran pasión de su
vida: el cine. Con films como Obsesión, La tierra tiembla, Rocco y sus hermanos, El Gatopardo,
La caída de los dioses, Muerte en Venecia, Ludwig, Confidencias, profundizó en sus obsesiones
personales y en sus creencias políticas. También tenía indudables dotes como director de ópera,
ballet y teatro, y dio a conocer talentos tan diversos como María Callas (que se enamoró de él),
Marcelo Mastroiani, Franco Zefirelli y Michelangelo Antonioni.
Gaia Servadio, con la ayuda de la familia de Luchino Visonti, de sus amigos y colegas, ha realizado un retrato vivo y autorizado de este hombre brillante y complej