Nina es pequeña, pero tiene una autoestima gigante. Es muy tierna y familiar, con una gran personalidad y un poco desvergonzada. Tiene una cama de diseño. Y también, en el salón, un cojín bonito y cómodo que va a juego con los sofás. Pero Nina no duerme en su camita ni se tumba en su cojín.
¡Nina no necesita una camita para perros!