En mi recuerdo, el libro iba sobre las desventuras de una soltera en la ciudad. Y sí, va de eso, pero también se podría titular «Las modernas también buscan novio (desesperadamente)». Lo que me impactó fue ver la necesidad de aprobación masculina que tenía y darme cuenta de que las cosas que antes veía guay en los tíos ahora me parecen RED FLAGS como una catedral.
Por eso, en esta edición he añadido unas páginas extra entre cada capítulo para contrastar cómo vemos las cosas ahora y entender el origen de esa necesidad asfixiante de buscar pareja como si jugáramos al juego de la silla. Las modernas también tenemos derecho a madurar y hoy reivindico que tiene mucho más valor encontrarse a una misma que encontrar el amor.
¡Acompáñame en este viaje al pasado y descubramos en qué hemos mejorado!
