Los Dioses Demonio se han alzado.El Fin de los Cielos ha caÃdo.Lan y Zen han elegido bando pero no lucharán juntos.
Lan, que ha heredado el poder del Dragón Plateado, está convencida de que los Dioses Demonio son los causantes de las guerras, los conflictos y el caos polÃtico.
Para salvar a su reino y a su pueblo, Lan tendrá que encontrar la única arma mÃtica capaz de destruir a los Dioses Demonio: la Matadioses.
Zen está seguro de que el único modo de liberar al Último Reino es usar el poder de los Dioses Demonio.
Tras vincularse a la Tortuga Negra, ha tenido que pagar el precio más alto: a cambio de la fuerza del Dios Demonio, deberá entregar su cuerpo, su mente y su alma.Los caminos de Lan y Zen conducen al mismo punto.