Macarena trabaja como enfermera en un hospital, tiene 35 años y dos hijos con Carlos; su marido del cual se está separando, que va y viene de su casa y de su cama a su antojo. Toda una humillación para ella, que no termina de levantar cabeza y de pasar página, porque intenta que algún día él regrese a sus brazos y todo vuelva a ser como antes.