Las Comunicaciones con los Espíritus son innegables, ya ha sonado la hora en el reloj de los tiempos, señalando el momento solemne de la comunicación entre los muertos y los vivos, los primeros han lanzado el grito de alerta y los segundos han tenido que oir a pesar suyo el toque de llamada, el resultado final es que los muertos hablan con los vivos. Estudiemos el Espiritismo, que es la ciencia de la vida, porque el espiritismo ¡Es la Verdad!
Es un relato histórico, verdaderamente interesante de comunicaciones obtenidas durante dos años de intenso trabajo. Durante esta comunicación un espíritu nos contó parte de sus existencias, dándonos enseñanzas verdaderamente evangélicas, e instrucciones morales, de tal valía, que son un tratado perfecto de moral filosófica social.
El espíritu quiere demostrar, que dado el primer paso, se desciende rápidamente por la pendiente del vicio y del crimen, y que cuanto más rápido es el descenso, más a fondo se llega a la profunda sima de la perversidad, hasta llegar a la superficie plana donde crecen las aromáticas virtudes; que debe evitarse la caída por las funestas consecuencias que siguen al primer paso, aunque el tiempo es eterno y el pasado es un átomo comparado con el infinito del porvenir.