“Si le hago caso, nos metemos en muchos líos. Hacemos travesuras y hay personas que se enfadan con nosotros.
Entonces, nos ponemos tristes porque no queremos disgustar a nadie, lo que pasa es que no podemos parar, y eso poca gente lo entiende."
Este cuento es un relato personal sobre la hiperactividad infantil. Contado en primera persona por un niño, Javi, que no puede concentrarse o seguir siempre las normas aunque quiera porque hay un tití (su hiperactividad) que siempre le sigue y que le incita para hacer travesuras continuamente.
Una nota sobre la hiperactividad cierra el libro.