De la autora de Fairy Oak, un nuevo mundo fantástico que ha encantado a lectores de todas las edade.s
Un himno a la delicadeza, a la sensibilidad y a la imperfección que nos hace humanos.
Esta es una historia real.
Es la historia de cuando el oso amaestrado del señor Yubat, al final, me cortó en dos y el hombrecito muelle me pegó con celo.
Él siempre lleva encima un rollo de celo, porque de vez en cuando se despega del fondo de la caja y cae fuera.
La mujer voladora quería prestarme una de sus tiritas, pero yo opino que, si te cortan en dos, hace falta algo más fuerte para mantenerte junta.