En una mansión del elegante barrio de Chelsea, la policía encuentra a una bebé en su cuna. 
Bien alimentada, cuidada y feliz, espera a que la cojan en brazos. 
En la cocina de esa misma casa hay tres cadáveres en estado de descomposición. 
Junto a ellos, una nota escrita a toda prisa. 
Veinticinco años después Libby, esa bebé a quien encontraron con vida, regresa al lugar que esconde su origen familiar y el más oscuro de los secretos.