"Sátira de parásitos, de cínicos y de lisonjeros." Así define André Billy esta obra que consiste en el diálogo entre un "Yo", no otro que el narrador de la historia, a menudo identificado con el propio Diderot, que relata un encuentro reciente con un "Él", figura muy aproximada a Jean-François Rameau, con quien entabla un debate lleno de humor, ingenio, feroz irreverencia y reflexión crítica.