El libro plantea "el problema de Dios" desde la propia experiencia vital de su autor y su búsqueda incesante, tanto a través de la lectura de los grandes místicos como el Maestro Eckhart y de las grandes tradiciones religiosas (hinduismo, buddhismo, cristianismo) como de prácticas tales como el yoga y la meditación, hasta el encuentro con aquellas personas afines a sus inquietudes espirituales.