Audrey Hepburn se deslizaba por la pantalla con la frescura y agilidad de una gacela. Tenía gracia,
encanto, sofistificación e indudable personalidad. No parecía de carne y hueso. Tal vez fuera por su cara
angelical, de mirada dulce, profunda y sugerente. O por su cuello de cisne, prólogo de una estilizada
silueta. O quizá por sus gestos finos y delicados. Lo cierto es que Audrey fue, sobre todo al principio
de su carrera, una adorable princesa de cuento de hadas, siempre elegante y distinguida, rodeada de
exquisitos perfumes, de lujosos decorados, de vestidos suntuosos. En una época dominada por las
actrices de formas voluptuosas, Miss Hepburn lanzó la moda del pelo corto, la extrema delgadez, los
pantalones piratas y los zapatos de tacón. Su éxito fue espectacular. Todas las chicas querían vestirse y
peinarse como ella.
Todas querían vivir el cuento de hadas de Sabrina. Con sus ojos enormes e hipnóticos, una sonrisa
que surgía de improviso, unas maneras conmovedoramente inseguras y una voz gutural altamente peculiar, Audrey conquistó a todos. Conquistó a William Wyler, a Billy Wilder, a Stanley Donen, a Fred Zinnemann, a Blake Edwards, a George Cukor..., pero sobre todo, conquistó a los espectadores.
Audrey Hepburn deslumbró al mundo con su estilo, su mirada melancólica y una elegancia natural
que la convirtió en un icono universal. Pero más allá de la imagen perfecta de Desayuno con diamantes,
ha bía una mujer compleja, marcada por la guerra, la fragilidad y un compromiso inquebrantable con
causas humanitarias. En este libro, Juan Tejero recorre con maestría cada etapa de su vida: sus inicios
como bailarina, el fulgurante salto al estrellato con Vacaciones en Roma, sus colaboraciones con directores legendarios, su discreta vida personal, sus grandes amores y su labor con UNICEF. Con una prosa
fluida y envolvente, y apoyado en una investigación minuciosa, el autor ofrece un retrato definitivo de
Audrey Hepburn, iluminando no solo a la estrella, sino también a la mujer que se escondía tras el mito