Los ensayos y cartas aquí reunidos permiten apreciar la voz del brillante escritor y profundo europeísta tan familiarizado con Homero, la Biblia, Dante y Montaigne como con Marcel Proust, James Joyce y Virginia Woolf. Amigo de Walter Benjamin, huyó de Alemania en 1936, donde se dedicó a la docencia durante una década, y alcanzó un gran reconocimiento como filólogo en Estados Unidos ya en la postguerra.