En Larvik, el verano está aquí. Han pasado seis meses desde la desaparición de Jens Hummel y su taxi, sin ninguna pista para avanzar en la investigación. Su hija, Line, ha vuelto a instalarse en este bonito pueblo costero, a tiro de piedra de su casa, y aprovecha su baja por maternidad para arreglar la casa que acaba de comprar. En rápida sucesión, ocurren dos eventos que ofrecen a Wisting una nueva vía a seguir. Pero los hilos de los que tira debilitan otro caso cuyo juicio comenzará en breve. Enfrentado a la desgana de sus superiores, y a pesar de la inminente entrega de Line, Wisting sigue su instinto de policía hasta el final.