En La Era Sintética , Christopher Preston argumenta que lo alarmante no es el impacto que hasta ahora hemos tenido sobre el planeta, sino hasta qué punto seremos capaces a partir de ahora de configurarlo a nuestro antojo.
Tecnologías emergentes como la nanotecnología, la biología sintética, la des-extinción y la ingeniería climática prometen otorgarnos el poder de asumir algunas de las operaciones más básicas de la naturaleza