Primero fue la luz: una explosión blanca que desgarró el cielo y lo dejó abierto como una herida La Grieta. En Sabadell, mientras el mundo se apaga, Paula desaparece.
Su madre, María, se aferra a una esperanza imposible; Juan Belmonte, vigilante de seguridad, es a la vez sospechoso e improbable salvador.
Entre saqueos, silencio eléctrico y una investigación que no alcanza a nombrar el horror, la ciudad aprende a temer la claridad.
Porque La Grieta no solo cuelga del cielo: atraviesa familias, lealtades y culpas. Esta es la historia de lo que se rompe y lo que resiste del amor cuando la realidad se hace añicos y del precio de atreverse a mirar hacia arriba.