La Monarquía Hispánica de Felipe IV, asediada por múltiples enemigos desde hacía décadas, encontró en el rebelde Portugal a un contumaz adversario que le disputó, en el propio territorio fronterizo peninsular, la posibilidad de volver a ser un reino independiente. Mucho se ha hablado de las gestas, personalidades y heroicidades de los Tercios conocidas por todos, pero muy pocos se han detenido a analizar las que ocurrieron y se planificaron en esta larga guerra de casi 28 años, muy arrinconada por su agrio resultado final. Y se sorprenderán al conocer que, en realidad, hubo más éxitos que fracasos, aunque estos últimos fueron más decisivos para el devenir de la contienda;