¡Ser amable puede salvarte de un buen lío!
Este es un libro sobre hadas gruñonas. Pero gruñonas de verdad. Gruñonas de las de patalear contra el suelo, fruncir el ceño y estar siempre de morros. No quieren limpiar el bosque ni ayudar a sus compañeros animales; ellas solo quieren... refunfuñar. Sin embargo, más les vale tener cuidado, pues aunque ignoren los avisos de sus vecinos, hay un trasgo desbocado que anda por el bosque... y resulta que las hadas gruñonas son su comida favorita.