Desde los abismos del alma del autor, emerge un libro tormentoso y salvífico al mismo tiempo sobre la convivencia del autor con su enfermedad. Leer este libro significa sumergirse en un mundo ajeno hasta sentirlo propio. Un camino vital, humano, pero también literario que se articula en una escritura, íntima, precisa y cortante como el filo de una navaja: la voz alta y firme del hombre que tiembla.