Kokoro es un término japonés que alude a esa parte etérea del ser humano que los occidentales conocemos como corazón, alma, espíritu.
Lafcadio Hearn comprendió el espirítu japonés como ningún otro occidental de su tiempo y supo capturar su esencia en los breves ensayos y en las hermosas historias de ficción que componen este libro.
Toda una declaración de amor de un corazón seducido por Japón.