Consiste en una tarde con una familia cuyo hijo de 4 años, Lucas, tiene autismo. A través de situaciones cotidianas y sencillas, sin juicios de valor y con dulzura, nos sensibiliza con respecto al autismo infantil.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información