A inicios de la década de los ochenta, el estilo skinhead se concretó inicialmente
en ciudades como Barcelona, Madrid y Valencia. Pronto, el mismo se propagó y evolucionó al unísono, definiéndose las peculiaridades que lo convirtieron en un estilo singular y atractivo para un segmento relevante de la juventud. Fruto de una tesis doctoral y años de investigación, la obra reconstruye a través de entrevistas, documentos, fanzines, bibliografía y testimonios los orígenes, el desarrollo, el proceso de politización y la popularización que caracterizó al estilo skin en España a partir del análisis de un conjunto de elementos –estéticos, culturales, deportivos, musicales e iconográficos– que permiten interpretar su heterogéneo recorrido. Lejos del cúmulo de relatos alarmistas precedentes, Rapados ofrece una panorámica rigurosa, extensa y detallada de una concreción subcultural que en su momento de máximo apogeo fascinó a miles de jóvenes.