En la noche de la luna de sangre, el lord de los vampiros debe morir.
El puesto de Floriane en la Aldea de los Cazadores es venerado, ya que sus habilidades arman y protegen a los cazadores de vampiros.
Sabe cuál es su lugar y es una fiel servidora del maestro de los cazadores y de su comunidad hasta la noche de la luna de sangre; hasta que su hermano está muriendo a manos de Ruvan, el lord de los vampiros.
En un intento por defender su hogar a toda costa, Floriane lucha contra el lord vampiro, dispuesta a perder su vida si eso significa arrebatársela a él. Pero Ruvan no quiere quitarle la vida. la quiere a ella.