Cuando no se presenta ninguna catástrofe, avanzamos sin mirar atrás, clavamos la vista en la lÃnea del horizonte, de frente. Cuando surge un drama, damos marcha atrás, volvemos para rondar por allÃ, llevamos a cabo una reconstrucción. Queremos entender el origen de todos y cada uno de los gestos, de todas y cada una de las decisiones. Rebobinamos cien veces».