Al narrador de esta historia le encantan los perros. Le es indiferente que sea un pastor alemán o un chihuahua, un carlino o un gran danés. Le gustan los perros que se pasan el día ladrando y a los que apenas se les conoce la voz...
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información