En nuestra sociedad los perfiles de hombres y mujeres van cambiando, y la educación ha de contribuir a facilitar esos cambios. Pero con frecuencia la educación intenta imponer todavía modelos. En este libro se plantea un reto: el de contribuir, desde las escuelas y los institutos, a este cambio cultural, el de la desaparición de los modelos de género.