El mundo de Tue gira en torno a la granja. Allí, al final de una larga y polvoriente carretera, vive con sus padres y sus hermanos. Tienen ocho perros, unas cuantas vacas y un montón de cadáveres de animales apilados en la parte trasera del patio. Encima de la cama de Tue, una estrella fosforescente está pegada con chicle. Su padre, un tipo bastante colérico, lee el periódico en orden inverso, siempre empezando por las esquelas. Su madre se dedica a jugar a las cartas online y apenas habla, aunque tiene una voz hermosa. El desayuno consiste en pan duro con mantequilla y azúcar. La familia está en bancarrota, pero, gracias a la cría de perros, la venta de dientes de oro o el robo de cables de cobre, de vez en cuando pueden permitirse una botella de vino D.O. California y eso les hace sentirse como de vacaciones. Pero Tue anhela más, y lo único que lo mantiene a flote es su creatividad y su ingenio.